Testimonio
Una tarde cualquiera, un día cualquiera en una ciudad cualquiera, nos colamos en un grupo de terapia donde la gente va buscando ayuda en otras personas que tienen alguna adicción similar. Aquí os dejo una transcripción de un testimonio a ver si le podéis ayudar.
Por motivos de privacidad no puedo decir mi nombre, me podéis llamar Galletas, por eso de que soy muy Cookie.
Estoy aquí porque tengo algo que confesar. El testimonio que aquí os voy a dar es algo que me persigue cada minuto de mi vida y necesito ayuda.
Soy adicta.
Lo hago todos los días. Varias veces. Muchas veces de hecho. Ha llegado un punto en el que creo que son demasiadas.
Pero me preocupa que si no lo hago el resultado sea incorrecto. Y haya que repetir la prueba.
Además lo hago con mucho brío. Al final del día las noto resentidas, incluso ásperas diría yo.
He entrado en un bucle infinito.
Lo hago tanto que me irrito, entonces me pongo crema, pero claro, para fiarme del resultado, tengo que volver a hacerlo y otra vez crema y otra vez la prueba.
Es un no parar.
He intentado ponerle freno de alguna manera, pero soy incapaz. Antes sólo lo hacía en el baño, pero ya no sólo eso. También cuando estoy en la mesa del trabajo. O cenando fuera de casa. O en el parque.
Cualquier momento me parece bueno. Creo que cada vez va a peor.
Es duro ser adicta.
Por eso busco ayuda aquí.
Me han dicho vosotros también tenéis esta adicción. Aunque en vuestro caso debe ser más bien una costumbre normal.
Lo mío también empezó como una costumbre. Empecé tarde, eso sí, nadie me había dicho que fuera necesario.
Pero ahora, es más que una costumbre, es algo compulsivo.
Desde pequeña tenía la costumbre, por motivos de higiene, pero con el tiempo también lo hago para que las mediciones sean certeras. Y si no me fío del resultado, repito todo el proceso con más ímpetu si es posible.
Cada vez me cuesta más dejarlo.
Las pastillas de jabón me duran un suspiro, porque esa es otra, a mí me gusta en pastilla, no líquido.
Por favor, ayudadme. No puedo parar de lavarme las manos.
Seguro que os estáis preguntando a qué viene esta paranoia mental que acabo de soltar 😉
Hace poco pedí ayuda por Instagram para ver de qué podía escribir y Patricia_Fernandez_Santos (visitad su perfil en instagram porque es muy top lo que hace) me sugirió hablar de manías, costumbres y supersticiones adquiridas con el paso de los años. Tengo una entrada preparada a este respecto que publicaré en breve (ya sabéis, por lo de mantener la intriga que tanto me gusta) pero quería darle un protagonismo especial al lavado de manos.
Con la mano en el corazón os digo (además de que me estoy tocando una teta, jaja) que si existiera un grupo de terapia así, tendría que ir a contar este testimonio en mis propias carnes.
Necesito saber si soy la única que se lava las manos compulsivamente o hay alguien más por ahí que me acompañe en esta adicción.
Quiero saber si necesito realmente tratamiento.
Por favor, dejadme en los comentarios del 1 al 10 en qué punto creéis que estáis.
Nos leemos entre pinchazos. Besos dulces.
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